Soy agradecida por naturaleza. Mis muestras de ello pueden ser de cualquier índole; tal vez me exceda en alguna ocasión y dé lugar a malas interpretaciones. No pediré disculpas por ser así.
Mis formas de demostrar interés o reconocimiento hacia quienes me importan, pueden considerarse intensas. Soy una mujer emotiva y pasional y, pongo en lo que hago tanta efusividad como los sentimientos que me posean. Reitero lo dicho en el punto anterior.
He dejado de ocultar lo que siento. Si es SI, cuando lo es. Cuando es NO, tiene igual veracidad. Lo que cada cual interprete, es cosa suya.
En este mundo de tanta violencia y palabras hirientes, hay que decir más cosas bonitas; se escuchan bastantes barbaridades a lo largo del día. Un gesto amable o de cariño, no es una declaración de intenciones.
Soy fuerte y débil a partes iguales. A menudo quien opina, no acierta con la mitad adecuada. Te ponen escudo, espada y coraza, cuando quieres morir, o te imaginan llorando por los rincones, cuando tus arrestos pueden con eso y más. Sin embargo, no siempre los juicios que hacemos, son correctos.
Seguiré guardando para mí una parte de mis pensamientos y de lo que soy. No es bueno ser transparente.
Me expreso mejor con palabras escritas que habladas, aunque en alguna ocasión las prisas y los nervios me hayan jugado una mala pasada léxica.
En mi fondo hay timidez. Alguien anónima y vergonzosa, que creó un blog y lo colgó en Internet. No busqué ni quiero notoriedad, solo tener la valentía de hacer algo incomprensible para mi carácter. Si algún navegante tropieza con él, pensará que es un bodrio, o los desvaríos de una loca… ¡gracias por tu visita y espero que lo disfrutes!
Veinte post colgados, diez por terminar y el último acabado, entre la duda de subirlo o no. Se acumula el trabajo pendiente. Las ideas, claras y en orden.
He narrado alegrías y penas; dudas, vivencias. Siendo honesta conmigo, debo escribir sobre todas ellas, ya que forman parte de mi vida y tienen su importancia.
Cuando escribo soy una obsesa del control y la corrección, lo releo y lo retuerzo hasta quedar completamente satisfecha, de lo contrario no me sirve. Ello no quiere decir que sea buena escribiendo: queda mucho por aprender.
La evolución y el cambio son posibles, solo hay que fluir y relajar la mente. Aprender de lo vivido y querer mejorar en aquello que hagas o intentes.
Mis otras mitades son procrastinar y disciplina. Las cosas que me bloquean o me provocan desazón, las aparco. En mi vida tiene que haber cierto orden y constancia, de lo contrario, la balanza se desequilibra. Mujer contradictoria en muchas facetas.
Tengo muchos trabajos que hacer en mí. La tarea ha empezado, y son necesarios esfuerzo y tiempo para desarrollarlos. Me obligo a enfrentarme a lo que no quiero ver, y a reflexionar para superar mis miedos.
Liberarse de ataduras, de prejuicios, de la ropa. Verte desnuda, observar tus defectos y reconocer que el paso del tiempo, no te ha tratado con excesiva crudeza, es algo necesario. Gústate a ti misma y podrás mostrarte ante los demás. Cualquier cosa que produzca una catarsis y te empodere, es alimento para el alma.
Esta soy yo: compleja, contradictoria, en construcción… pero real. Mis intenciones, revueltas y sin un orden preciso, tal cual aparecieron en mi mente. Perfectamente imperfecta.
Entra en ti sin llamar. Stanislaw Lec